Desde pequeña siempre he soñado con muchas cosas..que pedía año tras año como deseo al soplar las velas de la tarta de cumpleaños o cuando se me caía una pestaña pero lo cierto es que con el paso de los años te das cuenta de que no se pueden pedir deseos y esperar de brazos cruzados a que se cumplan..cuando de verdad deseas algo tienes que luchar por conseguirlo y seguro que no es fácil porque algunas cosas ni siquiera las conseguirás por mucho que las luches.
Hay mucha gente que se rinde antes de intentarlo y otra como yo que se pasa el día quejándose pero las cosas que de verdad deseo, de corazón las consigo. He sufrido, he luchado pero también he cumplido muchos deseos, como tener el curro que tengo, los amigos de verdad que me rodean y un montón de cosas materiales, que no te hacen feliz pero te pueden ayudar a serlo.
El ejemplo más claro para mi fue hacer snow, nunca había sido buena en nada, por no decir que era malísima para cualquier deporte, pero lo desee, lo luché y por fin lo conseguí. Otra de esas cosas fue escalar, algo que llevaba deseando hacer mucho tiempo y por fin lo hice. ¡Me encantó! Aun que no conseguí llegar arriba, para ser la primera vez lo hice bastante bien..
Luego está el otro deseo, el de las cosquillas en el estómago cuando alguien aparece. Pasa a veces con ciertas personas y no siempre incluye amor: hay una frase célebre que dice "Amor y deseo son dos cosas diferentes; por que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama." Miguel de Cervantes
Yo aprendí lo que era esto en plena edad de pavo, un día y sin darme cuenta me encontré con que aquella mirada dulce e inocente resultaba ser un deseo que me ardía dentro, no se si por lo prohibido, por lo raro, por lo nuevo pero era increíble y con el paso de los años me ha ido pasando, a veces...sin darme ni cuenta...
deseo, deseo..y ¿quién no?
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