Que el mundo evoluciona y las personas con él es algo que podemos observar y estudiar en las diferentes épocas de la historia, pero al plantearnos en qué mundo vivimos actualmente me entra un grave dilema. La información es un arma muy peligrosa, la tecnología es el medio perfecto para ponerla al servicio de la humanidad pero...¿hasta que punto somo libres de elegir que parte de la tecnología permitimos entrar en nuestra vida y en el comportamiento habitual de nuestro día a día? por que puede quedar limitado por las exigencias de la sociedad moderna de la información.
El debate queda abierto mostrando un ejemplo práctico llevado a una marca de seguros médicos. El precio del seguro está rebajado por un sistema que permite controlar la toma de la pastilla a diario de la gente y por tanto la penalización de no cumplir con ello. Otros ejemplos claros del control son los sistemas de control del gasto de energía en tu casa, la descarga de archivos en internet, la localización automática en lugares públicos, la personalización de los contenidos ofrecidos en centros comerciales a través de un perfil público de una red social, etc...Minority Report o Enemigo público son películas que llevadas a una trama de cine muestran un claro ejemplo de la " no libertad" del individuo.
Está claro que si además de un ipod quiero tener un walkman nadie me lo va a impedir, pero es verdad que ya no voy a poder comprar cintas que escuchar y sin embargo puedo descargar mil discos. Eliges lo que quieres, pero a veces no te queda más remedio que elegir lo que hay. La tecnología y sus avances tienen muchas aplicaciones buenas, pobre todo para la gente dependiente como pueden ser los enfermos, los ancianos y los niños pero
la cuestión es donde quedan los límites, quién los pone y cuanta gente los lee antes de aceptarlos.
¿todo el mundo tiene un precio? ¿Hasta donde harías pública tu vida cotidiana para las marcas con tal de tener descuentos o privilegios, incluso premios...?
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