...Escribiendo las últimas líneas de mis 26 años..

Se acerca mi cumpleaños, una fecha señalada en el calendario porque ha pasado otro año. Para bien o para mal, hay que echar la vista atrás y pensar en todo lo recorrido hasta aquí, pensar en lo bueno, lo malo, lo mejor y proponerse nuevos retos. Mis 26 no han sido malos, pero tampoco se puede decir que hayan sido buenos por lo que lo vamos a dejar en un tablas. 
Si me pongo en mi visión pesimista de la vida sigo en el mismo sitio, igual de estancada en esa casa, ese pueblo, esa vida...pero la verdad es que este año he pasado por muchas cosas que me han hecho crecer y madurar. He encontrado mi lugar en el mundo laboral, que hoy en día es complicado y además me aprendido a asumir las cosas de la vida como vienen, jodidas si..y qué, aquí estoy yo para llevarlas lo mejor posible. He aprendido mucho de las amistades y de las conveniencias, ahora sé hasta donde llegan y quién me quiere de verdad, podría decir que hasta estoy orgullosa de haberme dado cuenta después de muchos años de todo esto.
La cuestión de hoy era si celebro o no mi cumpleaños, en plan fiestón, copas, mucha gente...y la verdad es que este tipo de celebración no me apetece mucho, no me gustan las aglomeraciones, no me siento parte importante para la mayoría de gente que va a esas cosas y me gusta estar rodeada de gente que me importa, por eso creo que este año me limitaré a la entrañable cena de tapas con los nuestros y seré feliz por lo que soy y por lo que tengo.