..vamos a por setas..

En esta época de otoño, los bosques nos regalan ese preciado manjar que son las setas. El paseo ya de por sí es cojonudo, colores, viento, humedad, bosques de miles de árboles que hablan entre ellos y hasta se pelean. Mirada atenta al suelo y la sorpresa de encontrar esa ansiada seta pero será no será...las setas pueden ser no sólo peligrosas sino mortales. Yo sólo sé reconocer tres: las macrolepiotas, blancas, grandes y altas bien abiertas y con un anillo que se mueve en el tronco, los níscalos que son naranjas, bastante reconocibles y manchan de naranja al tocar las láminas y los maravillosos Boletus Edulis, que para mi son un manjar y son los más fáciles de reconocer aunque no siempre de encontrar, son marrones, a veces se esconden en la tierra, pero cuando las sacas su tronco es grande, blanco, huele tan bien..mmm..me encantan y cuando los cortas en lonchas muy finitas y los comes con un pelín de aceite en carpaccio son increíbles. Me voy a por setas...