Hoy como cualquier lunes empieza la semana, con un partidazo por disfrutar eso si, pero tiene algo de especial y es el aviso de nieve. El día es blanco, la luz es tenue pero blanca y el frío hace pensar en la nieve. Según van pasando las horas la nieve va llegando, esta vez por el sur y por fin a la una de la tarde empieza a nevar en Madrid. Es una pasado, ver caer la nieve, el frío, el silencio.
Desde hace unos años las nevadas son normales incluso en la ciudad, lo cual crea un caos absoluto por que la gente no está acostumbrada y cualquier cosa que pasa en esta ciudad provoca en la gente un malestar que se contagia. A los madrileños no les gusta la nieve y es por que no son capaces de disfrutar de su color, su suavidad, su silencio..me parece increíble ese silencio, esa suavidad con la que cae, despacio a veces deprisa otras, los copos se mueven al compás del viento...me encanta, luego está la parte más complicada que puede ser llegar a casa, por que en Los Molinos cuando nieva, nieva de verdad.
Tengo unas ganas locas de ir a pirineos de ver como nieva pero de verdad durante horas y días hasta quedar incomunicados en un pequeño pueblecito del valle para despertar después con un solazo impresionante y dos metros de nieve en la estación, ponerme la tabla y disfrutar de esa primera bajada de la temporada, la que se hace con miedo y a la vez con todas las ganas del resto del año, esa sensación es inigualable, increíble y maravillosa.
Las predicciones dan nieve para toda la semana así que a disfrutarla :)
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